Las adivinanzas difíciles ocupan un lugar destacado en la tradición lírica y poética de todas las culturas desde tiempos remotos, gracias a su capacidad de adaptarse y establecerse en el gusto popular.
Los acertijos y adivinanzas cortas combinan ingenio y poesía a partes iguales formando un divertido reto verbal para pequeños y mayores que se tienden a transmitir de generación en generación y que fomentan el uso de la imaginación y la comprensión del lenguaje.
Las adivinanzas difíciles suelen construirse tomando prestados elementos de la poesía tradicional y cabe destacar que con el paso del tiempo las adivinanzas se van adaptando a las realidades culturales de cada época, renovándose una y otra vez con el paso de cada nueva generación.
La curiosidad – una cualidad innata del ser humano – forma la base de las adivinanzas difíciles. Desde tiempos inmemoriales, para intentar comprender lo oculto, el ser humano se ha valido de todo tipo de recursos adivinatorios.
De ahí que la búsqueda de una explicación a través de mitos, ritos y acertijos tenga tanta historia como el hombre mismo.
Hay adivinanzas y acertijos en todas las culturas, las ha habido desde el inicio de los tiempos. Los acertijos difíciles – generalmente adivinanzas cortas – constituyen para algunas personas un ejercicio intelectual o bien un simple juego de preguntas y respuestas en el que se reta a un contrario de forma ingeniosa para que resuelva un misterioso enigma.
La adivinanza es uno de los primeros y más extendidos tipos de pensamiento formulado; el resultado del proceso de asociación mental, de la comparación y la percepción de parecidos al humor y al ingenio. La sorpresa al descubrir similitud entre objetos, en los que de ordinario no se esperaría encontrarla, es un elemento básico para la elaboración de las adivinanzas difíciles: sin el elemento de sorpresa no pueden existir los acertijos.
¿Cómo funcionan las adivinanzas difíciles con respuesta? Muy sencillo. Una persona plantea la adivinanza y conoce la respuesta; pide al destinatario un ejercicio de imaginación, con lo que queda establecido el juego intelectual.
En las adivinanzas cortas es importante la estructura, ya que en un espacio relativamente corto se deben de incluir una serie de elementos necesarios para poder formular una respuesta satisfactoria.
Cuando uno estudia en profundidad la estructura de las adivinanzas difíciles, es fácil llegar a fórmulas fiables para su elaboración, partiendo básicamente de la metáfora, alegoría, adjetivación y otros componentes más complejos comunes hoy día en nuestros acertijos más queridos y populares.
A la conclusión de las adivinanzas y acertijos difíciles, se anima al receptor para que prosiga con el reto e incluso se hace burla o se ofrece algún tipo de recompensa por acertar la respuesta correcta.
A través de ingeniosas trampas los acertijos cortos también intentan despistar al receptor para que se desoriente y no encuentre la respuesta adecuada al acertijo, ya sea porque a veces es una broma o porque no implica una respuesta lógica.
Es común también que las adivinanzas cortas se basen en imágenes poéticas porque como hemos explicado anteriormente el acertijo es – antes que nada – poesía y un elemento básico de nuestro bagaje cultural y social. Gracias a las imágenes poéticas de las adivinanzas cortas ésta se transforma en algo muy diferente y a la vez misterioso que se construye mediante figuras retóricas y juegos de palabras.
En esta página sobre adivinanzas difíciles con respuesta exploraremos distintos temas, ya que como cualquier otro género literario los acertijos son variados y abarcan numerosas temáticas. Las adivinanzas cortas más populares hablan de animales, plantas, partes del cuerpo, ropa, objetos domésticos y cotidianos, personas, profesiones y mucho más. Aquí exploraremos acertijos difíciles que tratarán sobre una multitud de temas y siempre daremos la respuesta aunque te invitamos a intentar adivinar el acertijo tú mismo.
La adivinanza difícil, por tanto, nos enseña a probar nuestro propio proceso intelectual. Nos enseña a ver, a conocer de una manera distinta, apelando a distintos niveles de comprensión.
Las adivinanzas difíciles, querido lector, son una verdadera caja repleta de sorpresas que enseñan al niño a desentrañar problemas mayores. Gracias a su capacidad semántica los niños comprenden un código lingüístico que les comunica un mensaje en forma precisa pero, y sobre todo, de juego.
Las adivinanzas difíciles combinan ingenio y poesía a partes iguales formando un divertido reto verbal para pequeños y mayores.
Y así, jugando a adivinar acertijos difíciles, te damos la bienvenida a este sitio esperando que disfrutes de muchas horas de ingenio y diversión.
